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Conciencia Ambiental

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Hoy en día vivimos en un mundo productivo donde el principio de la eficiencia ed de joveeina sobre nuestra consciencia ambiental, donde la riqueza de otros es la pérdida de todos, donde la justicia ambiental es nula, y  por eso el cambio climático peligra la vida. Vemos miles millones de personas viviendo sin alguna noción del daño que están provocando.Cualquier persona evitaría atentar contra la vida de otra, sin embargo cuando peligra la vida de siete mil millones de personas no actúan.

Con el fin de remediar esta crisis,  los políticos solo se dedican a perfeccionar sus discursos para demostrar su compromiso con la lucha contra el cambio climático en vez de verdaderamente ponerle fin. No obstante millares de jóvenes alrededor del mundo saben que ni la retórica inflada, ni las mediocres soluciones van a ser suficiente para erradicar el cambio climático que constantemente atenta contra su futuro. Conscientes de la pobre actuación de los gobiernos de sus respectivos países los jóvenes han comenzado actuar antes de que sea muy tarde. El día Viernes 15 de Marzo, miles de jóvenes salieron a las calles de más de 1800 ciudades alrededor del mundo exigiendo a los políticos implementar medidas más eficaces contra el cambio climático. Se trata del movimiento “Youth for Climate”(jóvenes por el clima) que arma huelgas con numerosas cantidades de jóvenes cada viernes.  Lo que no se sabe es que en la primera huelga de este movimiento solo participó una persona: Greta Thunberg.

El viernes 20 de Agosto del 2018, Greta Thunberg, de quince años,  se plantó en las gradas del Riksdag, el parlamento sueco,  con un rótulo que decía “Skolstrejk for Klimatet” (huelga escolar por el clima) para exigir acciones en contra del cambio climático. Con su huelga iniciando 20 días antes de las elecciones generales en Suecia, la gente creía que  su huelga tenía una intención electoralista y por lo tanto sería temporal. Además, los adultos que rondaban el parlamento le decían a la adolescente escandinava que debería estar en el colegio y no perdiendo su tiempo. Sin embargo, la gente se impresionó al ver que Thunberg siguió yendo cada viernes, incluso después de las elecciones, para protestar por clima. De ahí en adelante Thunberg dejó de ser la única adolescente que salía a protestar cada viernes.

Cuando oí sobre Greta Thunberg me dí cuenta de que yo, a mis escasos 17 años de edad,  también podría unirme a la lucha contra el cambio climático. Hace unos cuantos meses me uní a la “Red De Jóvenes Por El Clima”, conformado por  jóvenes motivados, que al igual que yo, quieren erradicar el cambio climático. Trabajamos en conjunto con la organización Misión 2º y la Municipalidad de Santa Ana.  Antes de entrar al grupo pensé que yo sabía todo lo que se debía saber sobre el cambio climático, sin embargo las capacitaciones de la red demostraron lo contrario. Nunca me imaginé cuanto peligraba mi futuro al igual que el de otros millones de adolescentes. Sentía cólera y miedo cada vez que interpretaba el mensaje de cada uno de los desgraciados números: el cambio climático es imparable. Además, me sentía impotente al ver que el trabajo de la red por más bueno que fuese no iba a causar un cambio significativo porque se ocupa a toda la población para asegurarse que el país no sea víctima de los efectos del cambio climático.

Acaso es  este el legado que nos quieren a nosotros los jóvenes, los efectos nocivos de su irresponsabilidad; acaso no es irónico que “ustedes digan que aman a sus hijos por encima de todo, pero les están robando su futuro ante sus propios ojos” (Greta Thunberg). Es injusto que las futuras generaciones paguen por la irresponsabilidad de sus predecesores. La hora de actuar  fue hace mucho tiempo, sin embargo todavía hay esperanza. Si todos adoptamos prácticas ambientales durante los días que nos quedan en este planeta la carga de las futuras generaciones va a ser menor; si todos nos oponemos a la impunidad ambiental no va a haber injusticia. Hay que darnos cuenta de que el medio ambiente refleja nuestras aspiraciones, nosotros queremos respirar aire limpio; queremos tomar agua potable; queremos tener flora y fauna; queremos vivir plenamente; y principalmente queremos un futuro. No dejemos que la irresponsabilidad acabe con nuestras aspiraciones.

Berkeley Academy (San José, Costa Rica)
11º Curso
Carlos López 

Publicado en Relatos | Deixa un comentario

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