Este poema habla de la culpa que tiene el ser humano sobre el hecho de que todo va a desaparecer y morir por nuestra culpa y la manera en que deberemos afrontarlo
Cuando nos arrastremos por el subsuelo
Cuando el aire ardiendo está,
Y las flores ya no viven más;
Cuando las aristas de la tierra
anuncian el descenso en el que la vida va,
Y bajo los árboles las buitres van,
entre los estribos del quizá
Mi dulce voz en picada va.
El cielo ahora pinta gris
Y los edificios tan mortales avanzan como ejércitos enardecidos;
Se vislumbra el fin
y todo huele a carbón.
El aire es casi tan pesado
Como las ganas de este nicho amor.
Se unirán las manos
Pidiendo un alto al fuego,
Y se colorearan los cielos
Al unísono de lo verdadero.
La vida se va
Y con ello lo natural,
Arrastrando al subsuelo
Las gotas de lo grotesco.
Colegio Madrid (México)
2° Bachillerato
Carlos Javier Mendoza Ledesma