Soy Laura Márquez, tengo trece años y es la segunda semana de este mes que para dormir tengo que tomar unas pastillas especiales debido a que tengo, repetidamente, la misma pesadilla. En cuanto me duermo, sueño que estoy en el mar. Pero no ese mar que os estaréis imaginando. No es un mar azul. No es un mar transparente. No es un mar en el que nadan peces. Tampoco es un mar en el que lo único que se ve son corales, arena y peces de colores. Es un mar negro. Un mar oscuro en el que todo tipo de criaturas mutantes pasan de vez en cuando. Criaturas que se comen a los peces atrapados en botellas o en bolsas de plástico. Un mar del que no se puede salir, debido a la contaminación. El peor de los mares. El mar que hemos creado nosotros, consciente o inconscientemente. Pero eso da igual, lo que importa es que lo hemos creado. Lo que importa es que está ahí y que ahí va a seguir si no hacemos nada. Lo que importa ahora es hacer algo. Algo que cambie el futuro. Algo que nos lo asegure. Algo que cambie la forma en la que pensamos sobre la naturaleza y sobre nuestro entorno. Algo que me deje dormir por la noche sin tomar pastillas.  

Instituto Espanol Giner de los Rios (Lisboa, Portugal)
2º de ESO
Laura Márquez